Consejos para alquilar habitaciones a estudiantes

Si estás pensando en alquilar tu piso por habitaciones, has llegado al lugar adecuado. Te explicamos todo lo que necesitas saber para alquilar tu piso a estudiantes y Erasmus: Contrato, fianza, selección de inquilinos, plazo, inventario, amueblar el piso…

Consejos para alquilar tu piso por habitaciones a estudiantes

El Consejo General de Colegios de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de España (COAPI) ha elaborado una serie de consejos para los propietarios que quieren alquilar sus pisos pero recelan de alquilar a estudiantes, a pesar de que la demanda de pisos de alquiler es mayor en ciudades universitarias como Madrid y Valencia.

Entre agosto y octubre, el número de personas que buscan alojamiento en España aumenta un 43%, con consultas procedentes tanto de estudiantes extranjeros que vienen a estudiar a España como de estudiantes locales que se trasladan a otros municipios para iniciar o continuar sus estudios.

Se estima que casi el 50% de los estudiantes españoles se trasladan a otra ciudad durante sus estudios, por lo que el mercado del alquiler se revitaliza durante este periodo estival.

Elija si quiere alquilar el piso en su totalidad o por habitaciones

COAPI recomienda alquilar el piso como una sola unidad, ya que la renta es la misma y la responsabilidad de pago es solidaria. De esta forma, los mismos inquilinos cubren las posibles vacantes y responden del impago de cualquiera de los ocupantes, facilitando al propietario la gestión de los problemas que puedan surgir. Si se decide alquilar el piso como una unidad, el contrato está sujeto a la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).

Si, por el contrario, el propietario decide alquilar el piso por habitaciones, puede conseguir una mayor rentabilidad y sus inquilinos ahorran dinero al pagar por habitación. Normalmente, el alquiler por habitaciones garantiza una mayor rotación de inquilinos, por lo que sostenemos que se consigue una mayor rentabilidad.

En este caso, el arrendamiento ya no está regulado por la LAU, sino por el Código Civil. La decisión depende entonces principalmente de si el propietario busca mayor seguridad o, por el contrario, mayor rentabilidad.

Selección cuidadosa de los inquilinos

Todos estamos de acuerdo en que siempre es difícil seleccionar a un inquilino, sea estudiante o no. Por ello, es aconsejable mantener una conversación con todos los estudiantes que vayan a ocupar el inmueble y, si es posible, con sus padres para valorar su actitud y aclarar responsabilidades en caso de que el inmueble pueda sufrir daños.

Un buen criterio es dónde y qué van a estudiar, pero la conversación es fundamental para ver qué talante nos dan y para comprobar su capacidad de pago. En Rookie In Town nos involucramos al máximo en la selección del inquilino, ya sea con reuniones presenciales o vía Skype si son estudiantes extranjeros. Entendemos que este es un punto fundamental para que la relación entre propietario e inquilino sea lo más cordial posible.

Fijar una fianza para cubrir posibles desperfectos en la vivienda.

Este consejo es claramente aplicable a todo tipo de arrendamientos (familias, estudiantes, jóvenes profesionales, etc.). Como indica el COAPI, es importante fijar una fianza para cubrir posibles desperfectos en la vivienda. En nuestro caso, la sugerencia de Rookie In Town es depositar una fianza equivalente a un mes de alquiler.

Al depositar la fianza, aumenta la seguridad para el propietario y esto le hará dudar menos a la hora de alquilar su piso o las habitaciones de su casa a estudiantes.

Formalizar un contrato escrito

La celebración de un contrato por escrito crea seguridad jurídica en la relación entre arrendador y arrendatario. Debe contener las garantías de cumplimiento del contrato. Teniendo esto en cuenta, en Rookie in Town proporcionamos un contrato tipo redactado por nuestros asesores jurídicos, que ponemos a disposición de los arrendadores antes de firmar el contrato para que puedan adaptarlo a las necesidades de cada uno.

También facilitamos una cláusula en la que se recogen los derechos y responsabilidades del estudiante, así como una serie de cláusulas que también se aplican al propietario, antes de la firma del contrato.

Ofrecer mejor los pisos amueblados

No cabe duda de que un piso cuidadosamente amueblado atrae la atención de los posibles inquilinos, sean estudiantes o no. Sin embargo, para los estudiantes (y especialmente los Erasmus) este hecho cobra aún más importancia. Un mobiliario en buen estado que elimine la necesidad de comprar a posteriori enseres o muebles facilita el alquiler.

Es obvio que los estudiantes necesitan ciertos muebles en los que puedan hacer sus deberes o estudiar para sus exámenes. Por lo tanto, necesitan muebles funcionales y de calidad, ya que pasarán muchas horas en ellos.

Haz un inventario detallado

En relación con el consejo anterior, es necesario hacer un inventario detallado del contenido de la casa (muebles, electrodomésticos, menaje, decoración, etc.). Es aconsejable indicar en este inventario el estado de los muebles, electrodomésticos y demás enseres.

Después de este inventario y al finalizar el contrato, se puede realizar una inspección minuciosa del estado de la vivienda y, en función del resultado de esta inspección, se podrá devolver o no la totalidad de la fianza. En caso de daños, es importante contratar un seguro que cubra las reparaciones en una vivienda alquilada.

¿Cuál es la mejor época para alquilar a estudiantes?

Por nuestra propia experiencia podemos confirmar que la llegada de estudiantes, y por tanto su búsqueda de alojamiento, tiene dos picos importantes en el año:

La primera y mayor llegada de estudiantes a las ciudades se produce entre agosto y octubre. Con el inicio del curso escolar, es lógico que en esta época del año la mayoría de los estudiantes lleguen a Madrid o Valencia. Su llegada depende claramente del inicio de las clases, que en muchos casos varía en función de la universidad (algunas comienzan en las primeras semanas de septiembre, otras en octubre.)
septiembre y otras ya en octubre).
Con el inicio del segundo semestre, entre enero y febrero, llega otra oleada de estudiantes, el 90% de los cuales buscará alojamiento a finales de junio o principios de julio.

Periodos de residencia

Si decides alquilar el piso a estudiantes, debes investigar los periodos durante los cuales permanecerán en el piso. En general, podemos dividir los periodos de estancia en dos grandes grupos: cursos completos y estancias cuatrimestrales.

Es habitual que los estudiantes de intercambio (de otras universidades españolas, Erasmus o de otras partes del mundo) vengan a nuestras universidades por un periodo de cuatro meses (de septiembre a febrero o de febrero a junio). Esto significaría que el periodo de alquiler es de 5 o 6 meses y puede ser subarrendado a otro grupo de estudiantes para el siguiente semestre.

También hay muchos estudiantes que reciben una beca de movilidad durante todo el año. Esto también se aplica a los españoles que estudian en grandes ciudades como Madrid o Valencia pero proceden de otras ciudades o pueblos. Este tipo de estudiante busca alojamiento para al menos 9 meses o incluso 11 o 12 meses.

Así que alquilar a un estudiante suele implicar un periodo de tiempo más o menos largo, para que el propietario tenga tiempo de conocer a su inquilino, crear vínculos e incluso ayudarse mutuamente.